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Este blog esta destinado a niños y padres, para que juntos podamos ayudarnos en la tarea de educar.Ustedes desde la familia y nosotras como futuras docentes.

martes, 19 de octubre de 2010

MARCHA DE LAS MALVINAS


Tras su manto de neblinas,
no las hemos de olvidar.

"¡Las Malvinas, Argentinas!",
clama el viento y ruge el mar.

Ni de aquellos horizontes
nuestra enseña han de arrancar,
pues su blanco está en los montes
y en su azul se tiñe el mar.

¡Por ausente, por vencido
bajo extraño pabellón,
ningún suelo más querido;
de la patria en la extensión!

¿Quién nos habla aquí de olvido,
de renuncia, de perdón? ...
¡Ningún suelo más querido,
de la patria en la extensión.

¡Rompa el manto de neblinas,
como un sol, nuestro ideal:
"Las Malvinas, Argentinas
en dominio ya inmortal"!

Y ante el sol de nuestro emblema,
pura, nítida y triunfal,
brille ¡oh Patria!, en tu diadema
la perdida perla austral.

Coro
¡Para honor de nuestro emblema
para orgullo nacional,
brille ¡oh Patria!, en tu diadema
la pérdida perla austral.

Letra de Carlos Obligado
Música de José Tieri

MARCHA DE SAN LORENZO


Febo asoma; ya sus rayos
iluminan el histórico convento;
tras los muros, sordo ruido
oír se deja de corceles y de acero;
son las huestes que prepara
San Martín para luchar en San Lorenzo;
el clarín estridente sonó
y a la voz del gran jefe
a la carga ordenó.

Avanza el enemigo
a paso redoblado,
al viento desplegado
su rojo pabellón
al viento desplegado
su rojo pabellón.

Y nuestros granaderos,
aliados de la gloria,
inscriben en la historia
su página mejor.

Inscriben en la historia
su página mejor.

Cabral, soldado heroico,
cubriéndose de gloria,
cual precio a la victoria,
su vida rinde, haciéndose inmortal.

Y allí, salvo su arrojo,
la libertad naciente
de medio continente.

¡Honor, honor al gran Cabral!
Y allí, salvo su arrojo,
la libertad naciente
de medio continente.

¡Honor, honor al gran Cabral!

Letra de C. J. Benielli
Música de Cayetano. A. Silva

HIMNO A SARMIENTO


Fue la lucha tu vida y tu elemento;
la fatiga, tu descanso y calma;
la niñez, tu ilusión y tu contento,
la que al darle el saber le diste el alma.

Con la luz de tu ingenio iluminaste
la razón, en la noche de ignorancia.
Por ver grande a la Patria tú luchaste
con la espada, con la pluma y la palabra.

En su pecho, la niñez, de amor un templo
te ha levantado, y en él sigues viviendo.
Y al latir su corazón va repitiendo:
¡Honor y gratitud al gran Sarmiento!

¡Honor y gratitud, y gratitud!

¡Gloria y loor! ¡Honra sin par
para el grande entre los grandes
Padre del aula, Sarmiento inmortal!
¡Gloria y loor! ¡Honra sin par!

HIMNO AL LIBERTADOR GRAL. SAN MARTÍN


Yergue el Ande su cumbre más alta,

Dé la mar el metal de su voz,
y entre cielos y nieves eternas
se alce el trono del Libertador.

Suenen claras trompetas de gloria
y levanten un himno triunfal,
que la luz de la historia agiganta
la figura del Gran Capitán.

¡Padre augusto del pueblo argentino,
héroe magno de la libertad!
A su sombra la Patria se agranda
en virtud, en trabajo y en paz.

¡San Martín! ¡San Martín! Que tu nombre,
honra y prez de los pueblos del Sur,
asegure por siempre los rumbos
de la Patria que alumbra tu luz.

De las tierras del Plata a Mendoza,
de Santiago a la Lima gentil,
fue sembrando en la ruta laureles
a su paso triunfal San Martín.

San Martín, el señor en la guerra,
por secreto designio de Dios,
grande fue cuando el sol lo alumbraba,
y más grande en la puesta del Sol.

Música: Arturo Luzzatt
Letra: Segundo M. Argarañaz

MI BANDERA


Aquí está la bandera idolatrada,
la enseña que Belgrano nos legó,
cuando triste la Patria esclavizada
con valor sus vínculos rompió.

Aquí está la bandera esplendorosa
que al mundo con sus triunfos admiró,
cuando altiva en la lucha y victoriosa
la cima de los Andes escaló.

Aquí está la bandera que un día
en la batalla tremoló triunfal,
y llena de orgullo y bizarría
a San Lorenzo se dirigió inmortal.

Aquí está como el cielo refulgente
ostentando sublime majestad,
después de haber cruzado el Continente,
exclamando a su paso: Libertad!
Libertad! Libertad!

Letra: Juan Chassaing
Música: Juan Imbroisi

AURORA


Alta en el cielo, un águila guerrera
audaz se eleva en vuelo triunfal;
azul un ala del color del cielo,
azul un ala del color del mar.

Así en la alta aurora irradial,
punta de flecha el áureo rostro imita,
y forma estela al purpurado cuello.

El ala es paño, el águila es bandera.
Es la bandera de la patria mía,
del sol nacida, que me ha dado Dios;
es la bandera de la patria mía,
del sol nacida, que me ha dado Dios;
es la bandera de la patria mía,
del sol nacida que me ha dado Dios.

Letra de H.C. Quesada y L. Illica
Música de Héctor Panizza

HIMNO NACIONAL ARGENTINO (versión actual)


¡Oíd, mortales, el grito sagrado
libertad, libertad, libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved el trono a la noble igualdad.

Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sur.
Y los libres del mundo responden:

Al gran Pueblo Argentino, salud...
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!

Y los libres del mundo responden:
Al gran Pueblo Argentino, salud...

Y los libres del mundo responden:
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!

Sean eternos los laureles
que supimos conseguir,
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir,
o juremos con gloria morir,
o juremos con gloria morir.

Letra: Vicente López y Planes
Música: Blas Parera

Himno Nacional Argentino


HIMNO NACIONAL ARGENTINO (original de 1813)

¡Oíd, mortales!, el grito sagrado:
¡libertad!, ¡libertad!, ¡libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved en trono a la noble igualdad.
Se levanta a la faz de la Tierra
una nueva y gloriosa Nación
coronada su sien de laureles
y a sus plantas rendido un león.

De los nuevos campeones los rostros
Marte mismo parece animar
la grandeza se anida en sus pechos
a su marcha todo hacen temblar.
Se conmueven del Inca las tumbas
y en sus huesos revive el ardor
lo que ve renovando a sus hijos
de la Patria el antiguo esplendor.

Pero sierras y muros se sienten
retumbar con horrible fragor
todo el país se conturba por gritos
de venganza, de guerra y furor.
En los fieros tiranos la envidia
escupió su pestífera hiel.
Su estandarte sangriento levantan
provocando a la lid más cruel.

¿No los veis sobre Méjico y Quito
arrojarse con saña tenaz,
y cuál lloran bañados en sangre
Potosí, Cochabamba y La Paz?
¿No los veis sobre el triste Caracas
luto y llanto y muerte esparcir?
¿No los veis devorando cual fieras
todo pueblo que logran rendir?

A vosotros se atreve, argentinos
el orgullo del vil invasor.
Vuestros campos ya pisa contando
tantas glorias hollar vencedor.
Mas los bravos que unidos juraron
su feliz libertad sostener,
a estos tigres sedientos de sangre
fuertes pechos sabrán oponer.

El valiente argentino a las armas
corre ardiendo con brío y valor,
el clarín de la guerra, cual trueno,
en los campos del Sud resonó.
Buenos Aires se pone a la frente
de los pueblos de la ínclita Unión,
y con brazos robustos desgarran
al ibérico altivo león.

San José, San Lorenzo, Suipacha.
Ambas Piedras, Salta y Tucumán,
la colonia y las mismas murallas
del tirano en la Banda Oriental,
son letreros eternos que dicen:
aquí el brazo argentino triunfó,
aquí el fiero opresor de la Patria
su cerviz orgullosa dobló.

La victoria al guerrero argentino
con sus alas brillantes cubrió,
y azorado a su vista el tirano
con infamia a la fuga se dio;
sus banderas, sus armas se rinden
por trofeos a la Libertad,
y sobre alas de gloria alza el Pueblo
trono digno a su gran Majestad.

Desde un polo hasta el otro resuena
de la fama el sonoro clarín,
y de América el nombre enseñando
les repite: ¡Mortales, oíd!
Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sud!
Y los libres del mundo responden:
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!

Sean eternos los laureles
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir.
(Se canta después de cada estrofa)

Letra: Vicente López y Planes
Música: Blas Parera

Desnutrición infantil en la Argentina.

Ojos grandes, mirada perdida, bracitos largos y flacos. Debe ser la peor cara de la crisis. Pero es el rostro de alrededor del 20 por ciento de los chicos argentinos, ya que los especialistas estiman que uno de cada cinco niños en la Argentina padece de desnutrición.

No son, sin embargo, las cifras oficiales que maneja el Ministerio de Salud. La última encuesta nacional de nutrición es de 1996 y afirma que el problema afecta al 13% de los niños.

Un relevamiento del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil (Cesni), una ONG consultora de la Organización Mundial de la Salud, apunta que en 2001 la desnutrición afectaba a entre el 11 y el 17 por ciento de la población infantil y que las regiones más castigadas eran el noroeste y el nordeste argentinos. Según dijo a La Nación el director del Cesni, Alejandro O’Donnell, se proyecta que como consecuencia del último coletazo de la crisis la desnutrición infantil superó el 20 por ciento.

En ausencia de cifras actualizadas, el indicador oficial es la cantidad de niños con necesidades básicas insatisfechas. “En el norte del país y en el Gran Buenos Aires el 60% de los niños no tiene garantizada su alimentación, aunque no todos estén desnutridos”, dijo Hilda “Chiche” Duhalde, titular del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.

En el Ministerio de Salud, el viernes último la secretaria de Salud, Graciela Rosso, convocó a una reunión con representantes del área en Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes y Santa Fe. El objetivo era conocer cómo había evolucionado la desnutrición en cada provincia durante los últimos meses. Una fuente del Ministerio de Salud que pidió no ser mencionada dijo que concluyeron que el problema se duplicó y que en promedio llega al 25% en las estadísticas hospitalarias provinciales.

Esta versión, similar a las estimaciones de Cesni, no fue confirmada oficialmente. “Del encuentro surgieron cifras muy parciales de la realidad de cada provincia. No se pueden hacer generalizaciones hasta no contar con una nueva encuesta nacional de nutrición”, dijo Elvira Calvo, jefa del departamento de Nutrición de la Dirección Materno Infantil de la cartera de Salud. “En Tucumán la situación se agravó muchísimo, pero en el Chaco no, porque aunque se duplicó la demanda en los hospitales los centros de salud distribuyeron leche, y esto disminuyó el impacto de la crisis”, dijo.

Los especialistas diferencian entre dos tipos de desnutrición. El marasmo es la desnutrición crónica. El niño expuesto a reiterados impactos nutricionales presenta una progresiva disminución en su talla. Según fuentes de Salud, la enfermedad afectaba al 13% de la población infantil en 1996, y no habría aumentado. Para el Cesni, afecta a más del 20 por ciento.

Kwashiorkor es el nombre de la desnutrición aguda: el niño consume su masa corporal debido al déficit en proteínas. Para Salud, en 1996 afectaba al 3% de los niños, y hoy se habría duplicado. Según el Cesni, es el 10 por ciento.

Adalina, el hada sin alas.


Adalina no era un hada normal. Nadie sabía por qué, pero no tenía alas. Y eso que era la princesa, hija de la Gran Reina de las Hadas. Como era tan pequeña como una flor, todo eran problemas y dificultades. No sólo no podía volar, sino que apenas tenía poderes mágicos, pues la magia de las hadas se esconde en sus delicadas alas de cristal. Así que desde muy pequeña dependió de la ayuda de los demás para muchísimas cosas. Adalina creció dando las gracias, sonriendo y haciendo amigos, de forma que todos los animalillos del bosque estaban encantados de ayudarla.

Pero cuando cumplió la edad en que debía convertirse en reina, muchas hadas dudaron que pudiera ser una buena reina con tal discapacidad. Tanto protestaron y discutieron, que Adalina tuvo que aceptar someterse a una prueba en la que tendría que demostrar a todos las maravillas que podía hacer.

La pequeña hada se entristeció muchísimo. ¿Qué podría hacer, si apenas era mágica y ni siquiera podía llegar muy lejos con sus cortas piernitas? Pero mientras Adalina trataba de imaginar algo que pudiera sorprender al resto de las hadas, sentada sobre una piedra junto al río, la noticia se extendió entre sus amigos los animales del bosque. Y al poco, cientos de animalillos estaban junto a ella, dispuestos a ayudarla en lo que necesitara.

- Muchas gracias, amiguitos. Me siento mucho mejor con todos vosotros a mi lado- dijo con la más dulce de sus sonrisas- pero no sé si podréis ayudarme.
- ¡Claro que sí! - respondió la ardilla- Dinos, ¿qué harías para sorprender a esas hadas tontorronas?
- Ufff.... si pudiera, me encantaría atrapar el primer rayo de sol, antes de que tocara la tierra, y guardarlo en una gota de rocío, para que cuando hiciera falta, sirviera de linterna a todos los habitantes del bosque. O... también me encantaría pintar en el cielo un arco iris durante la noche, bajo la pálida luz de la luna, para que los seres nocturnos pudieran contemplar su belleza... Pero como no tengo magia ni alas donde guardarla...
- ¡Pues la tendrás guardada en otro sitio! ¡Mira! -gritó ilusionada una vieja tortuga que volaba por los aires dejando un rastro de color verde a su paso.

Era verdad. Al hablar Adalina de sus deseos más profundos, una ola de magia había invadido a sus amiguitos, que salieron volando por los aires para crear el mágico arco iris, y para atrapar no uno, sino cientos de rayos de sol en finas gotas de agua que llenaron el cielo de diminutas y brillantes lamparitas. Durante todo el día y la noche pudieron verse en el cielo ardillas, ratones, ranas, pájaros y pececillos, llenándolo todo de luz y color, en un espectáculo jamás visto que hizo las delicias de todos los habitantes del bosque.

Adalina fue aclamada como Reina de las Hadas, a pesar de que ni siquiera ella sabía aún de dónde había surgido una magia tan poderosa. Y no fue hasta algún tiempo después que la joven reina comprendió que ella misma era la primera de las Grandes Hadas, aquellas cuya magia no estaba guardada en sí mismas, sino entre todos sus verdaderos amigos.

Idea y enseñanza principal: Los amigos son el mejor apoyo para superar las dificultades y llevarnos donde no podemos llegar solos.

La gran carrera de coches salvajes.


En un lejano país existía una raza de pequeños coches salvajes que circulaban libremente por el campo. No necesitaban carreteras ni gasolina, pues para moverse les bastaban los buenos pensamientos y deseos, una original idea de su excéntrico inventor.

Aquellos coches se hicieron famosísimos, y las carreras de coches salvajes eran el pasatiempo favorito de todos. No había niño que no soñara con pilotar uno, pues su poco peso y su sinceridad les convertía en pilotos ideales. Y como encontrar niños ligeros y de buen corazón que supieran mantener buenos sentimientos durante toda una carrera era difícil, frecuentemente se celebraban pruebas para descubrir nuevos talentos, en las que cada chico tenía una única oportunidad de demostrar su habilidad con los coches salvajes.

Así, la caravana de pruebas llegó a la pequeña ciudad en que vivía Nico, un niño bueno y alegre que, como muchos otros, no durmió esa noche mientras hacía cola esperando su turno para pilotar uno de aquellos coches. Durante la espera, muchos niños ensayaban y practicaban sus buenos deseos y pensamientos pero en cuanto se abrieron las puertas, una gran carrera de codazos y empujones descubrió que no todos eran tan buenos como parecían. Sin embargo, los organizadores ya lo debían tener previsto, y tras unas pocas pruebas tan sencillas como dar las gracias por una chocolatina, ayudar a preparar el material de las carreras o atender respetuosamente a una viejecita un poco pesada, sólo quedó un grupito de niños verdaderamente bondadosos, entre los que se encontraba Nico.

Así, los niños fueron subiendo a los coches por turnos para dar unas vueltas al circuito. A Nico le tocó el último turno, pero no le importó mucho, pues disfrutó de lo lindo viendo de cerca cómo aceleraban los coches salvajes. Cuando le llegó el momento, el corazón le latía a mil por hora. Con la emoción, apenas podía correr, y fue el último en subir a su coche. Tan contento estaba, que tardó un poco en darse cuenta de que aún quedaba un último niño por subir; uno que caminaba usando muletas y no había podido llegar antes. Y a su lado, escuchó cómo el jefe de las pruebas decía:

- Lo siento muchísimo, chico, ya no quedan coches y ésta es la última prueba de hoy. Los coches tienen que descansar ya. Venga, ya tendrás tu oportunidad otro día...

Al recordar el brillo emocionado que despedían un rato antes los ojos de aquel niño, y ver ahora su profunda tristeza, Nico respiró hondo, bajó del automóvil y dijo:

- No pasa nada. Yo le dejo mi coche.

El motor del coche salvaje rugió como nunca, mientras el niño accidentado subía lleno de alegría. Nico se quedó satisfecho por lo que había hecho, aunque un pelín desilusionado. Pero antes de arrancar, el otro niño descubrió en Nico ese puntito de tristeza y, agradecido, le tendió la mano diciendo.

- Sube. Iremos los dos juntos, aunque vayamos un poco más despacio.

Nico subió de un salto. Los niños se abrazaron alegres, pero apenas pudieron hacer nada más. ¡Su coche tronó como un cohete, y salió a la velocidad del rayo!

Aquella carrera rompió todos los récords conocidos y, durante esa misma temporada, Nico y su amigo arrasaron en cuantas competiciones participaron, convirtiéndose en ídolos de grandes y pequeños, y paseando felices su amistad y sus buenos sentimientos por todos los rincones del mundo.

Idea y enseñanza principal: Los buenos sentimientos se muestran practicándolos, sobre todo cuando exigen nuestra renuncia.

El mago alérgico.


Había una vez un mago simpático y alegre al que encantaba hacer felices a todos con su magia. Era también un mago un poco especial, porque tenía alergia a un montón de alimentos, y tenía que tener muchísimo cuidado con lo que se llevaba a la boca. Constantemente le invitaban a fiestas y celebraciones, y él aceptaba encantado, porque siempre tenía nuevos trucos y juegos que probar.

Al principio, todos eran considerados con las alergias del mago, y ponían especial cuidado en preparar cosas que pudieran comer todos. Pero según fue pasando el tiempo se fueron cansando de tener que preparar siempre comidas especiales, y empezaron a no tener en cuenta al buen mago a la hora de preparar las comidas y las tartas. Entonces, después de haber disfrutado de su magia, le dejaban apartado sin poder seguir la fiesta. A veces ni siquiera le avisaban de lo que tenía la comida, y en más de una ocasión se le puso la lengua negra, la cara roja como un diablo y el cuerpo lleno de picores.

Enfadado con tan poca consideración como mostraban, torció las puntas de su varita y lanzó un hechizo enfurruñado que castigó a cada uno con una alergia especial. Unos comenzaron a ser alérgicos a los pájaros o las ranas, otros a la fruta o los asados, otros al agua de lluvia.. y así, cada uno tenía que tener mil cuidados con todo lo que hacía. Y cuando varias personas se reunían a comer o celebrar alguna fiesta, siempre acababan visitando al médico para curar las alergias de alguno de ellos.

Era tan fastidioso acabar todas las fiestas de aquella manera, que poco a poco todos fueron poniendo cuidado en aprender qué era lo que producía alergia a cada uno, y preparaban todo cuidadosamente para que quienes se reunieran en cada ocasión pudieran pasar un buen rato a salvo. Las visitas al médico fueron bajando, y en menos de un año, la vida en aquel pueblo volvió a la total normalidad, llena de fiestas y celebraciones, siempre animadas por el divertido mago, que ahora sí podía seguirlas de principio a fin. Nadie hubiera dicho que en aquel pueblo todos y cada uno eran fuertemente alérgicos a algo.

Algún tiempo después, el mago enderezó las puntas de su varita y deshizo el hechizo, pero nadie llegó a darse cuenta. Habían aprendido a ser tan considerados que sus vidas eran perfectamente normales, y podían disfrutar de la compania de todos con sólo adaptarse un poco y poner algo de cuidado.

La importancia de los habitos de higiene en los niños.

Uno de los principales papeles de los padres es facilitar al niño el aprendizaje de todos los hábitos básicos de autonomía como son la higiene diaria y el cuidado personal.

La higiene es una parte fundamental en nuestras vidas ya que a partir de ella se previenen enfermedades y se crean buenos hábitos de salud. Asimismo, favorece entre los niños su adaptación social ya que en los primeros años de vida escolar los grupos de amistades se comienzan a formar selectivamente.

Los hábitos de higiene también lo ayudan a conocer su cuerpo y brindarle una sensación de seguridad e independencia.

¿A qué edad hay que empezar? ¿Y cómo hacerlo?

Un niño siempre entenderá más de lo que puede expresar aunque creamos que no comprende, por lo que hay que introducirlo en los hábitos de higiene tan pronto como sea posible. En los niños pequeños las rutinas diarias como cambiarle el pañal, limpiarlo al comer o bañarlo les hace aprender que son hábitos indispensables.

Aún así es en la edad escolar cuando la adquisición de los hábitos toma la mayor relevancia. A esta edad ya deberían estar habituados, pero aún así es importante recordarles la importancia de los hábitos higiénicos.

Una manera de inculcar hábitos es describir al niño de acuerdo a su nivel de desarrollo todas las acciones y los beneficios que le aporta el aseo diario, como sería el sentirse limpio, oler y verse bien.

También es importante la comunicación no verbal entre padres e hijos, enseñarles con buen humor y de manera relajada hará que disfrute de estos momentos y no se conviertan en un suplicio.

La constancia y el ejemplo de los mayores también ayudan, ya que los niños aprenden por imitación de los modelos que tienen a su alrededor.

Dos cosas a tomar en cuenta:

Hay que evitar la obsesión por la limpieza. Hay que enseñar a los niños que deben hacer en caso de que estén fuera de casa y tengan que realizar tareas de higiene como por ejemplo ir a lavabos públicos.

Los niños necesitan explorar, jugar y divertirse y es normal que prueben y a veces ensucien su cuerpo, y sus cosas, esto no significa que puedan hacer lo que quieran y donde quieran. Uno de los hábitos de higiene también sería enseñar las circunstancias en donde pueden probar y ensuciarse, y cuando tienen que vigilar su higiene y cuidar de su presentación.

La importancia de la matemática.

El aprendizaje de la matemática contribuye a la formación de la personalidad mediante el desarrollo de las aptitudes intelectuales, promueve la capacidad de expresarse con precisión, estimula la actividad mental crítica, permite la creatividad, proporciona los conocimientos para resolver situaciones de la vida cotidiana. Se pretende que a medida que se avance con los conocimientos matemáticos los alumnos comprendan los aspectos lógicos en que se fundamenta esta disciplina.
El aspecto formativo de la matemática no se refiere solamente a lo intelectual, sino que cumple funciones de carácter estético relativas a la armonía y la simetría de las formas y contribuye a la internalización de valores éticos al promover la objetividad, el discernimiento y la equidad.
El objetivo de la enseñanza de la matemática es la enseñanza del pensamiento. Al aprender la matemática los chicos tienen las competencias de fundamentar, tener un lenguaje lógico, coloquial y simbólico, y además va a poder resolver problemas.

La moda y un problema

Puede ser que hoy en día, por la moda, las chicas se sientan un tanto obligadas a ser lo más flacas posible y acceden a los medios más trágicos para serlo.
Lo que en un principio parece ser un simple juego para bajar de peso, creyendo que lo tienen controlado se convierte en una de las enfermedades más terribles y mortales, hablamos de la anorexia.
Muchas personas hoy sufren de problemas alimenticios incontrolables.
Muere mucha gente por este tipo de enfermedades, que más que nada es en una gran parte culpa de la sociedad y el entorno de cada persona, ya que niñas hasta de 8 años sufren trastornos alimenticios de este tipo creyendo que se ven gordas, o simplemente porque las cargan en la escuela, así también sucede en los adolescentes, a esto se le suma la moda por lo cual la mayoría cree que su cuerpo esta fuera de lo normal, porque hay una prenda que no les entra, estos son los factores más comunes del problema.

sábado, 9 de octubre de 2010

como soy un niño


Necesito sentirme querido para poder crecer sano.
Necesito tocar para descubrir. Nesecito independencia, pero también límites. Nesecito opotunidades para adquirir confianza, necesito estímulos, nesecito soñar.
Necesito una familia que me contenga, aún cuando crezca, necesito que me cuenten cuentos, necesito jugar para aprender.Pero sobre todo necesito tiempo, mucho amor y toda la comprensión.
Sólo así seré un niño feliz y un adulto maduro y responsable mañana.

lunes, 12 de julio de 2010

Juegos para acrecentar la memoria en los niños





Este blog creado por maestros, que esta dirigido a niños, papás y docentes; recomienda este juego, porque mediante él queremos dar a conocer el fin de los juegos relacionados con la memoria.
Es importante que los niños juegen éstos juegos ya que de esta manera se acrecienta la memoria en los niños, al ser una manera de estimularlas y de ejercitarla.




HAGA CLICK AQUÍ PARA JUGAR

http://www.juegaspeque.com/Memoria/Winnie-memoria.html

lunes, 19 de abril de 2010


Era un día de verano y una hormiga caminaba por el campo recogiendo granos de trigo y otros cereales para tener algo que comer en invierno. Una cigarra la vio y se sorprendió de que fuera tan laboriosa y de que trabajara cuando los demás animales, sin fatigarse, se daban al descanso.
La hormiga, de momento, no dijo nada; pero, cuando llegó el invierno y la lluvia deshizo el heno, la cigarra, hambrienta, fue al encuentro de la hormiga para pedirle que le diera parte de su comida. Entonces, ella respondió: "Cigarra, si hubieras trabajado entonces, cuando yo me afanaba y tú me criticabas, ahora no te faltaría comida."

MORALEJA:Cada uno debe aprender a responder de su propia conducta.

La zorra y las uvas.


Había una vez una zorra que llevaba casi una semana sin comer, había tenido muy mala suerte, le robaban las presas y el gallinero que encontró tenía un perro guardián muy atento y un amo rápido en acudir con la escopeta.
Ciertamente estaba muertecita de hambre cuando encontró unas parras silvestres de las que colgaban unos suculentos racimos de doradas uvas, debajo de la parra había unas piedras, como protegiéndolas.—Al fin va a cambiar mi suerte, —pensó relamiéndose—, parecen muy dulces. Se puso a brincar, intentando alcanzarlos, pero se sentía muy débil, sus saltos se quedaban cortos los racimos estaban muy altos y no llegaba. Así que se dijo: —Para que perder el tiempo y esforzarme, no las quiero, no están maduras. Pero resulta que si la zorra hubiese trepado por las piedras parándose en dos patas hubiese alcanzado los racimos, esta vez le faltó algo de astucia a doña zorra, parece ser que el hambre no la deja pensar.
MORALEJA:Hay que esforzarse para conseguir lo que se desea pero pensando primero que es lo que queremos y como conseguirlo, no sea que nos pongamos a dar brincos cuando lo que necesitamos es estirarnos, y perdamos el tiempo y el esfuerzo.